Alguna gente presume de tener buena salud. Se sienten siempre bien con su cuerpo.
En nuestra clase hay algunos/as que están muy fuertes. Siempre son capaces de ayudar a Paloma cuando movemos las mesas o hacemos un traslado. ¡Tiene muy buena salud!
Otros niños y niñas están más débiles. La razón es que no comen bien. Y sus madres ya no saben qué hacer. Ellos piensan que no son responsables de su salud. Y cuando no tienen ganas o no les gusta lo que les pone su madre, no lo comen y se quedan tan panchos.
Sin embargo, al dejar de ser bebés cada persona es responsable de cuidar su cuerpo para que crezca sano.
Por eso debemos aprender a comer lo necesario, sin pasarnos y lo suficiente para no caer enfermos o quedarnos demasiado débiles.
Si eres comilón o comilona, mejor que termines de comer antes de sentirte lleno/a.
Si eres de los que no comes bien, acuérdate: Tienes que ser responsable de tu cuerpo y de tu salud.
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